Sufismo y Teologia

Los temas de la teología islámica son principalmente la esencia del Todopoderoso, sus atributos y la unidad. Dado que se centra fundamentalmente en los temas de credo, la teología es considerada como la disciplina islámica más importante (ashrafu'l-Ulum). Una de las metas básicas de la teología es el establecimiento de las bases intelectuales para respaldar las creencias verdaderas y rechazar las falsas. Por lo tanto, una de las funciones principales de la teología islámica es responder a las críticas y a la oposición dirigida contra el Islam y convencer a la gente de que El Islam es una verdadera y auténtica religión revelada por el Todopoderoso. La meta del sufismo es similar, tiene como objetivo conocer Allah, glorificarlo a Él, Quien tiene los atributos perfectos y esta libre de cualquier tipo de defecto, pero a través del corazón.

La Teología trata de encontrar soluciones a las cuestiones de credo sobre la base del Corán y Sunnah y por el uso de la facultad racional. En este sentido, la posición de los teólogos puede ser comparable a la de los filósofos. Sin embargo, a diferencia de éstos, los primeros no lo hacen usando la razón humana independientemente de la religión, sino que ponen la razón bajo el servicio de la religión. Sin embargo, a través de su movimiento lógico de causa y efecto, la facultad racional del hombre no es suficiente, por sí sola, para poder llegar a la verdad. Este es un viaje de conocimiento que requiere la utilización de otros medios, en primero de todos es el corazón.

Exactamente en el punto donde la razón llega a un callejón sin salida y no se logra averiguar la solución, el corazón está a la cabeza y asegura ganancias al hombre en este viaje, al ver la solución por sí mismo. En el camino sufí, estas soluciones se manifiestan en el corazón, en forma de revelaciones e inspiraciones espirituales, y no hace falta decir que la forma en que se comprenden estas soluciones aclaratorias deben estar de acuerdo con el Corán y la Sunnah. Finalmente, al final de este epistemológico proceso, el sufismo lleva a un siervo a un final satisfactorio.

Sin duda, los teólogos musulmanes también reconocen la necesidad del corazón como un auténtico instrumento de conocimiento. A este respecto, como ya se ha mencionado, se diferencian de los filósofos, la mayoría de los cuales reconoce sólo la facultad de la razón como instrumento de conocimiento. Históricamente hablando, hay muchos teólogos que teóricamente reconocen la validez de explicaciones espirituales, pero no mencionan a muchos otros que han practicado personalmente el camino sufí.

En efecto, la actividad mental del hombre, la razón y el juicio, siempre se derivan de las impresiones sensoriales recibidas del mundo material. De este modo tratan de llegar a la verdad por medio de las impresiones sensoriales recibidas del mundo material. Alcanzar y comprender, sin embargo, la existencia y la realidad de los seres metafísicos, de los cuales la actividad mental humana ordinaria no tiene impresiones anteriores, es imposible de esta manera. La facultad de la razón humana, por lo tanto, no puede satisfacer las inclinaciones innatas del hombre hacia lo real, excepto en un grado limitado. En relación a las realidades metafísicas, para las cuales la gente común no tiene acceso, el hombre puede mejorar su nivel de satisfacción intelectual y perfeccionarse a través de las inspiraciones y manifestaciones espirituales que están grabadas en el corazón. La función principal del sufismo nace en este punto, ya que proporciona un servicio indispensable al hombre, haciéndole llegar a las realidades de carácter más avanzadas, que de lo contrario permanecerian más allá de la capacidad de la razón humana ordinaria. El Sufismo actualiza esta posibilidad de vigorizar al hombre a través de la remembranza divina y por lo tanto, hace que el corazón sea adecuado para recibir las revelaciones e inspiraciones espirituales. En este contexto, principalmente con respecto a la esencia y atributos del Todopoderoso, el sufismo no esta sólo estrechamente relacionado con la teología islámica, sino que mejora aún más las explicaciones teológicas y por lo tanto la satisfacción humana, especialmente con respecto a las cuestiones metafísicas, sobre las cuales la facultad humana de la razón no puede proporcionar suficientes respuestas.

El sufismo se dirige al hombre en proporción a sus capacidades intelectuales y enriquece los argumentos teológicos generales para el uso y la satisfacción de las mentes competentes. Refuerza la creencia de una persona y la convicción en la existencia y unicidad del Todopoderoso. Fajrudin Razi, un teólogo musulmán prominente y exégeta, aclara la relación entre el sufismo y la teología islámica, dice: "A pesar de que las metodologías de los teólogos no son suficientes para alcanzar la realidad, son los primeros pasos necesarios que se deben tomar como un preludio al sufismo. La Perfección religiosa puede ser alcanzado a través de una transición saludable desde las ciencias exotéricas de la religión  a las esotéricos; estas últimas basadas en el conocimiento de las realidades subyacentes de las cosas".


Osman Nuri Topbaş Efendi (que Allah lo proteja)
Fuente: Sufism: A Path Towards. The Internalization Of Faith (Ihsân)
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